
Cirugía de Pterigion
La forma más fácil de prevenir el pterigión es utilizar anteojos con protección UV junto con sombrero desde la niñez. El uso de lubricantes oculares en gotas o gel para personas expuestas a temperaturas o ambientes irritantes también es recomendado.
Cuando el pterigion produce molestias al paciente o crece hasta ocupar la zona pupilar, impidiendo la visión, es necesario recurrir a la cirugía. Se utiliza anestesia local. El ojo es abierto con un separador. Se coloca bajo un microscopio y se le pide al paciente que dirija la visión hacia un punto determinado. Durante la intervención se le protege con un campo estéril. Podrá respirar y hablar normalmente. Lo que se hace es que una pequeña porción de la conjutiva se coloca en el sitio en donde se realiza la escisión del pterigion. Se usan suturas absorbibles o en su defecto, se retiran las mismas al cabo de dos semanas. Después de la cirugía se coloca un parche, que a los pocos días se retira.
